Desarrollar una fuerza laboral sólida en el sector rural del agua: ¿en qué debemos centrar la atención?

El acceso al agua segura es un derecho humano básico. No obstante, millones de personas que viven en zonas rurales de todo el mundo siguen luchando contra la falta de un suministro de agua suficiente. La escasez de este recurso no solo afecta la salud y la higiene, sino que también dificulta el desarrollo económico y deteriora la calidad de vida. Abordar este problema fundamental exige contar con el esfuerzo conjunto de una fuerza laboral que tenga las competencias, la experiencia y el apoyo necesarios. ¿Pero existe dicha fuerza laboral en el sector rural del agua?

Según una evaluación de capacidades sobre agua en zonas rurales llevada a cabo recientemente por Global Water Center (GWC), en colaboración con el Centro de Tecnologías Asequibles de Agua y Saneamiento (CAWST) y Rural Water Supply Network (RWSN), ya se está trabajando al respecto.

Cubrir los puestos más críticos

Como se señaló en la evaluación, el puesto de técnico en infraestructura/mantenimiento resulta particularmente difícil de cubrir. Los técnicos son esenciales para mantener y reparar la infraestructura de WASH, lo cual garantiza su funcionamiento continuo y su durabilidad. La cantidad limitada de personal calificado, la falta de experiencia y la reticencia generalizada a trabajar en zonas rurales agravan esta situación. Además, no se procura crear puestos de trabajo sistemáticamente y es posible que la sostenibilidad de las empresas no sea incentivo suficiente para la participación. Es imprescindible que las organizaciones que trabajan para apoyar el acceso rural al agua aboguen por la creación de estos roles y generen un entorno propicio para que a los emprendedores locales les vaya bien, lo cual permitirá el desarrollo de talento local.

Abordar las brechas de capacidades en tecnologías y calidad del agua

Más allá de la escasez de profesionales calificados que trabajen en ámbitos rurales, la evaluación puso de manifiesto que las brechas de competencias clave se dan en el área de las tecnologías de suministro de agua y en el área de la gestión de la seguridad y la calidad del agua. Los encuestados hicieron hincapié en que es preciso contar con experiencia en el diseño, la instalación y el mantenimiento de los sistemas de agua, así como en tratamiento y monitoreo de la calidad del agua. En concreto, pareciera que son limitados los conocimientos sobre tecnologías disponibles para un contexto determinado. Y esta puede considerarse que es una brecha de conocimientos tanto en artesanos, albañiles y técnicos como en trabajadores de desarrollo comunitario.

Los esfuerzos en materia de desarrollo de capacidades deberían centrarse en estas áreas técnicas, usando diversos métodos de aprendizaje. En cuanto a las áreas técnicas, se detectó que se utiliza mucho el aprendizaje entre pares (p. ej.: colegas, mentoría, demostraciones (virtuales), etc.) para la resolución de problemas. Sin embargo, las guías y los manuales detallados continúan siendo un punto de partida fundamental para garantizar el cumplimiento de los estándares de calidad.

Mejorar los métodos y las tecnologías de aprendizaje

En todas las áreas de trabajo, la evaluación mostró que la interacción entre pares y la mentoría son los métodos más empleados, y casi la mitad de los encuestados recurrió a sus colegas para resolver problemas. Esta es información valiosa para los esfuerzos por desarrollar capacidades y destaca la importancia de integrar el aprendizaje entre pares y los programas de mentoría a fin de fomentar las redes de apoyo e intercambio de conocimientos.

Asimismo, la gran disponibilidad de teléfonos celulares entre los encuestados indica que se podría mejorar el alcance y la eficacia de las iniciativas de desarrollo de capacidades si se aprovecharan las tecnologías móviles para aprender, sin dejar de tener en cuenta el costo que supone en cuanto al consumo de datos.

Superar obstáculos para tener una fuerza laboral sostenible

Pero hay mucho más por abordar que la escasez de personal, las brechas de conocimientos y los métodos de aprendizaje. En la evaluación, se identificaron distintos obstáculos, entre ellos: la escasez de empleo, la reducida cantidad de incentivos, los materiales inapropiados y el personal insuficiente. Hacer frente a estos obstáculos exige un enfoque holístico en cuanto al desarrollo de capacidades que no se limite a la capacitación y que aborde la cuestión a nivel de las organizaciones o de un entorno favorable (p. ej.: creación de empleos, mejores incentivos y la provisión de recursos necesarios). Todo eso requiere que las ONG internacionales y los socios para el desarrollo cambien los esfuerzos que están realizando en temas de desarrollo de capacidades y se centren en un enfoque integral para desarrollar una fuerza laboral sólida en zonas rurales. Además, esos actores deberían abogar por políticas que generen más oportunidades laborales en el sector rural del agua y que brinden apoyo material y económico para mejorar el desempeño laboral.

Sin embargo, no se trata de una tarea fácil, puesto que el sector rural del agua se caracteriza por la falta de estandarización en lo que respecta a puestos laborales y sus responsabilidades. Entre los encuestados, había una amplia gama de denominaciones para los cargos que ocupan, incluso a pesar de tener responsabilidades similares, lo cual es reflejo de las incongruencias en la definición de roles en cada país y entre países.

A fin de comprender qué puestos se deben crear y cuántos (y con qué responsabilidades), qué competencias se deben desarrollar, abogar por el futuro de una fuerza laboral en el sector rural del agua y planificar para que exista, es preciso estandarizar los nombres de los cargos y sus responsabilidades.

En esta evaluación, se identificó un conjunto de responsabilidades comunes. Las principales son la asistencia técnica en operación y mantenimiento, la vinculación con la comunidad y la promoción de la higiene, la gestión de proyectos y la supervisión de tareas de construcción, operación y mantenimiento. Estas responsabilidades pueden ser el punto de partida para conversar sobre la estandarización.

Conclusión

Las conclusiones de la evaluación realizada constituyen una hoja de ruta valiosa para potenciar la fuerza laboral en el sector rural del agua. Mediante el abordaje de las deficiencias y las brechas de capacidades identificadas, la estandarización de los roles laborales y la resolución de otros problemas más generales en temas de fuerza laboral, las ONG internacionales y los socios para el desarrollo pueden tener un papel importantísimo a la hora de garantizar el acceso sostenible al agua segura para las comunidades rurales. Trabajemos juntos para desarrollar una fuerza laboral sólida y capaz en el sector rural del agua, que esté preparada para afrontar los desafíos de hoy y del futuro.

Evaluación de las necesidades de agua en las zonas rurales